La provincia de Guadalajara tiene una serie de peculiaridades geográficas y demográficas bien diferenciadas del resto de Castilla-La Mancha que hacen necesario adoptar medidas concretas según las comarcas y las zonas específicas, una vez conocidos los datos de despoblación publicados por la Junta de Comunidades. Desde UPA Guadalajara se insiste en la necesidad de contar con las organizaciones que trabajan en el terreno, con medidas concretas y un presupuesto que consolide este tipo de medidas.
Albacete, 4 de noviembre de 2021. Las cifras de la despoblación de Guadalajara son uno de los elementos que más preocupan al entorno rural donde se mueven agricultores y ganaderos en la provincia; una situación que UPA viene denunciando desde hace años; así como la necesidad de acometer medidas y propuestas de quien a diario trabaja en el mundo rural.
Tal y como se ha informado, en fechas recientes, la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha presentó el mapa de la despoblación de la región, donde Guadalajara se clasifica como extrema despoblación. De hecho, a la vista de los datos publicados, el despoblamiento afecta de manera directa a toda la provincia salvo a puntos concretos marcados por el corredor del Henares.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha hizo sus aportaciones a la Junta de Comunidades cuando el marco normativo se encontraba en su fase de exposición pública, demandando recursos, presupuesto acorde y medidas reales desde las entidades, como la organización agraria, que trabaja en el terreno.
La responsable de UPA en Guadalajara reconoce que hay que hacer algo pues la provincia, con sus peculiaridades correspondientes y varias comarcas diferenciadas, se ha denominado el epicentro de la despoblación. Como han analizado desde la Junta y desde diversos medios de comunicación, el número de municipios con menos de 50 habitantes o entre 50 y 100 habitantes suponen en la provincia un total de 169, “el mundo rural, en el que UPA desarrolla su trabajo y para que el debemos tomar medidas urgentes, dotadas de un presupuesto acorde para que estas medidas no caigan en saco roto”, indican desde UPA. En este sentido, hay cierto optimismo, pues son zonas donde recaerán recursos económicos.
Aunque desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha son ambiciosos: “son muchos los elementos que debemos ir mejorando: desde los más básicos como los servicios, la sanidad, la educación, el transporte; a otros más ambiciosos como la cobertura 5G. Nuestro compromiso es contra el despoblamiento, pero queremos ir paso a paso, consolidar con empleo de calidad, empleo femenino, generación de recursos propios, entre otras propuestas para frenar la sangría a la que se ven sometidos nuestros pueblos”, matiza María José Ramiro, secretaria provincial de UPA Guadalajara.
La organización agraria lleva mucho tiempo denunciando estas situaciones, trabajando en colaboración con la Diputación Provincial y la Consejería de Agricultura para así abordar medidas específicas a una zona concreta que, “en sí misma no se parece al resto de la región e incluso dentro de Guadalajara con muchas las variables”.
(Fotografías cedidas por Ángel Díaz de Checa, Alustante, Peñalén, Arbeteta, Adobe, y Tordesilos)
Checa, Alustante, Peñalén, Arbeteta, Adobe, y Tordesilos